Ø
Coordinación de los jóvenes.
Ø
Creatividad.
Ø
Comunicación.
Esta dinámica se trabaja en absoluto silencio con una música relajante de
fondo. Se necesitan hojas de papel tamaño doble carta, crayones o plumones. Se
pide que se organicen en parejas y a cada pareja se le da una hoja. Se sentarán
de frente y cada uno pondrá su mano izquierda sobre el papel de modo que con la
otra mano vayan dibujando lentamente el contorno de la mano del compañero que
tienen en frente, sobre el papel. La mano debe quedar lo más perfecta posible
al original.
Después, con nuevos colores, uno de los dos comenzará a escribir sobre cada
uno de los dedos alguna cualidad elemental que el compañero tiene –y que a mi
me hace falta- para lograr un objetivo común, como pueden ser las misiones. Se
puede ir alternando uno y uno, comenzando por los dedos pulgares. Cada dedo
debe coincidir con la cualidad que estamos buscando hallar en el otro y hallar
en sí mismos.
La dinámica requiere de mucha tranquilidad para
poder reflexionar realmente en lo que vale el otro y en lo que a mí me hace falta de él. Como todo el tiempo
se trabajó en silencio, la emoción de saberme reconocido por el otro compensa
el enfrentamiento con mi propia realidad. Al final, debe quedar un bello dibujo
que puede ser un emblema simbólico para el resto de la misión.
Me parece una buena estrategia para que haya más interacción y compañerismo entre los alumnos.
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